La vitamina C también llamada ácido ascórbico, es una vitamina que sirve para numerosos beneficios en el cuerpo, la mayoría de las personas la conocen pues es muy común, desde pequeños nos han hablado de la vitamina C numerosas veces, una deficiencia de esta puede conllevar a contraer diversas enfermedades o sencillamente es más fácil enfermarse.
Es necesaria para formar vasos sanguíneos, músculos, cartílagos y todo lo que tenga que ver con colágeno. Cuando se tiene resfriado es común que los médicos recetan suplementos de vitamina C para que ayude en el proceso de curación del organismo.
En cuanto a esta vitamina hay varias cosas que decir; es una vitamina hidrosoluble (es soluble en agua) con un sabor ácido, su forma es de un cristal sin olor, sin color y sólido. Proviene del azúcar y tiene muchas propiedades antioxidantes que se explicaran más abajo, así que sigue leyendo.
La vitamina C no se sintetiza dentro del organismo, es decir, no ocurre biosíntesis ninguna que haga que la vitamina C “la creemos nosotros mismos”, así que, para poder obtener esta maravillosa vitamina necesitamos ingerir alimentos que la contengan, es la única fuente de obtención de vitamina C en el organismo.
Referente a la vitamina C también se puede decir que tiene la propiedad de curar el escorbuto, es importante también saber que mantener buenos niveles de ácido ascórbico en el organismo, ayuda a prevenir esta enfermedad, además de otras.
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Beneficios de la vitamina C
Ahora, los beneficios que esta vitamina trae al organismo son muy importantes de informar y se debe recalcar que mantener un consumo de esta vitamina diariamente aporta excelentes beneficios tales como:
- Es un poderoso antioxidante: Quizás uno de sus papeles más importantes, ya que puede proteger a las células contra los efectos de los radicales libres que tienden a oxidar a las demás células. En otras palabras, cuando el cuerpo descompone los alimentos, se forman moléculas que tienden a dañar las células de nuestro cuerpo, también esto ocurre cuando inhalamos el humo de tabaco o se está expuesto a la radiación. Así que, la vitamina actúa defendiendo el organismo contra estos radicales dañinos.
- Permite la absorción de otras vitaminas: Con niveles adecuados de vitamina C podemos absorber otras vitaminas y elementos esenciales para la vida como lo es el hierro. También permite la absorción de aluminio, aunque esto, puede ser perjudicial para las personas que sufren de problemas renales.
- Previene el cáncer: Esta vitamina junto a otras pueden reducir el riesgo de contraer algún tipo de cáncer; en específico el cáncer de colon, mama y pulmón. Aunque esto no está todavía cien por ciento confirmado, se cree que por las propiedades que tiene la vitamina C ayuda muchísimo a las personas a evitar contraer más de una enfermedad.
- Reduce la fatiga: Se ha comprobado que niveles bajos de vitamina C pueden llevar a una persona a un estado de ánimo negativo y causa fatiga en el cuerpo. Muchas personas después de tener un nivel estable de vitamina C mejoran su nivel de ánimo y reduce su fatiga.
- Previene las cataratas: Varios estudios realizados afirman que los niveles altos de vitamina C en la dieta reduce el riesgo de padecer cataratas, además de que ayuda a prevenir la degeneración macular relacionada con la edad, claro está, que si se acompaña de otros minerales y otras vitaminas la prevención de enfermedades oculares será mayor.
- ¡No más resfriado!: El resfriado común, gripe o gripa, como comúnmente se le conoce, puede ser prevenido si mantenemos excelentes niveles de vitamina C en nuestro cuerpo, sin embargo, esto se logra cumpliendo la dosis de ácido ascórbico indicado para la ingesta diaria. Si no se cumple con la dosis recomendada, es posible que puedas resfriarte con mayor facilidad. La vitamina C ayuda a prevenir y combatir el resfriado y aunque puedas contraerlo su efecto no es el mismo.
- Esta vitamina junto a la vitamina B6 juegan un papel muy importante a la hora de cicatrizar heridas ya que estas promueven la reproducción de células nuevas que mantienen los tejidos sanos. Sin la vitamina C los procesos de cicatrización serían bastante molestos, también ayuda a proteger contra agentes externos en una herida y a cicatrizarla.
¿Fuentes de vitamina C?
La vitamina C está presente en la mayoría de los frutos y verduras, mantener sus niveles en la dieta es fácil pero aún así a veces se recomiendan tomar suplementos para asegurarse de que la ingesta sea suficiente. Los frutos y verduras donde encontrarás más vitamina C son:
- Melón
- Naranja, mandarina, toronja y jugos cítricos.
- Mango
- Piña
- Papaya
- Fresas
- Sandía
- Kiwi
Verduras:
- Tomates y el jugo de tomate
- Espinaca, nabos y otras verduras de hoja verde.
- Brócoli, coles de bruselas y coliflor
- Pimientos rojos y verdes
- Cidrayote
Hay muchos más frutos y verduras pero estos son los que tienen la vitamina más concentrada.
Deficiencia de vitamina C
Para que ocurra una deficiencia de vitamina C en el organismo tiene que haber un caso de mal nutrición puesto que esta vitamina se consigue en casi todos los alimentos. Cuando ocurre una deficiencia de esta vitamina las personas pueden presentar varias patologías, como: Fatiga, problemas en los tejidos conjuntivos y huesos ya que la vitamina C ayuda a promover el colágeno en ellos.
Enfermedades simples como la gripe común puede ser mortales si hay una deficiencia grave de vitamina C, también se pueden presentar alopecia, hematomas, inflamación en las articulaciones y otros síntomas y patologías más.
¿Cuánto de vitamina C se debe consumir?
La ingesta diaria de vitamina C es alta comparada con otras vitaminas, los hombres adultos deben tomar por lo menos 90 mg/día y las mujeres alrededor de 75 mg/día, esto cambia cuando las mujeres están embarazadas o están en periodo de lactancia llegando su dosis diaria recomendada hasta 120 mg/día. En el caso de los niños va de 15 a 45 mg/día según la edad.
Recuerda que si quieres tener una dieta estable en vitaminas debes visitar al médico nutricionista.