Esta vitamina es una de las más importantes en el organismo humano ya que se trata de un antioxidante muy importante en los tejidos. Esta vitamina se encuentra en las partes ricas en lípidos y por supuesto es una sustancia liposoluble; su función primaria es proteger los ácidos grasos poliinsaturados de los lípidos contra el daño oxidativo.
Dentro del grupo de la vitamina E existen varios compuestos que también son solubles en grasa, cuatro de ellos son denominados tocoferoles y cuatro más tocotrienoles, estos cumplen su papel como antioxidantes, pero también tienen otras funciones en el cuerpo.
La vitamina E se puede encontrar en varios alimentos, sobre todo en aquellos alimentos ricos en grasas insaturadas como las semillas de las se pueden extraer aceites como el maní, el girasol, el maíz, el lino, entre otras más. También en algunos cereales se puede encontrar, pero en menor grado. La concentración de esta vitamina en los alimentos puede variar mucho. Los compuestos que incluyen la vitamina E (tocoferol y tocotrienoles) tienen actividades distintas dentro del organismo, el compuesto que está más activo dentro de nosotros es α-tocoferol.
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¿Cúal es la función de la vitamina E?
Casi todas las funciones que tienen los tocoferoles son de antioxidantes, porque directamente previenen las reacciones de peroxidación de lípidos. Esta vitamina también tiene que ver con otras estructuras como las proteínas de membrana en las células, ayudan a su fortificación y alteraciones en su función.
Dentro las células esta vitamina actúa rompiendo las cadenas de reacciones, para liberar hidrógenos que necesitan los radicales oxigenados, impidiendo que estos hidrógenos sean sustraídos de los lípidos y de la membrana.
¿Dónde se encuentra la vitamina E?
Los alimentos de origen vegetal son ricos en vitamina E, algunos de ellos son: el brócoli, las espinacas, la soya, el germen de trigo, hasta la levadura de cerveza, también puede encontrarse en alimentos de origen animal como la yema de huevo.
Las fuentes que contienen más concentración de vitamina E son: Aceite de girasol, aceite de nueces, aceite de sésamo, avellanas, nueces y almendras. Hay más alimentos que contienen vitamina E, pero estos son los que contienen mayor concentración, por eso muchas marcas de cosméticos como las de Shampoo dicen: “enriquecido con aceite de nueces” o algún tipo de aceite pues este ayuda a la piel y al cabello.
Beneficios de ingerir la vitamina E
Alguno de los beneficios generales son:
- Ayuda al crecimiento del cabello
- Regula los niveles del colesterol
- Previene el Parkinson y la demencia en la vejez.
- Propiedades antioxidantes
- Ayuda al sistema circulatorio
Los beneficios específicos son:
- Formación de glóbulos rojos: Esta vitamina ayuda a que los glóbulos rojos se formen, también ayuda al organismo a utilizar la vitamina K que es un importante cofactor que el cuerpo necesita. A la vez ayuda al sistema inmunitario cuando se presenta algún tipo de virus o bacteria, junto a la vitamina K impide que la sangre se coagule en las arterias, venas y vasos sanguíneos.
- Renueva tejidos: Esta sustancia también es llamada la “vitamina de la juventud” ya que protege al organismo de los radicales libres causantes de la degeneración de los tejidos. Por eso hay muchas cremas para la piel que incorporan la vitamina E, ya que ayuda a combatir el envejecimiento de la piel, las arrugas, entre otras.
- Los altos niveles de tocoferol de la vitamina E ayudan a aminorar el riesgo de las cataratas en la vejez, esto fue publicado en un artículo de la Universidad de Qingdao, así que esta vitamina también ayuda a proteger nuestra vista.
- Ayuda a producir sustancias parecidas a las hormonas, llamadas prostaglandinas, estas regulan varios procesos corporales como la presión arterial.
- Un excelente beneficio es que esta vitamina ayuda en la defensa del organismo por lo que pueden combatir infecciones y pueden ayudar al cicatrizado de las heridas.
Déficit de vitamina E ¿a qué conlleva?
El déficit de esta vitamina prácticamente se debe a la incapacidad del organismo de absorber grasas, ya sean por desórdenes neurológicos, enfermedades estomacales, desórdenes en el metabolismo de las grasas, entre otras cosas que pueden alterar el nivel de vitamina E en el organismo. Si el cuerpo rechaza las grasas, es necesario que se tomen suplementos de vitamina E pues sin ella los procesos de absorción del tracto gastrointestinal se verían afectados y puede causar problemas severos.
La vitamina E es necesaria también para que otros mecanismos en el organismo se activen, sin ella el cuerpo está en grave peligro, las heridas pequeñas pueden ser difíciles de cicatrizar, se cae el cabello, piel reseca, cosas que a cualquier persona le causarían problemas en su vida diaria.
Riesgos al ingerir vitamina E
Aunque esta vitamina tenga muchos beneficios también tiene su contraparte, uno de ellos es que hay personas “alérgicas o sensibles” a esta vitamina causándole varias afecciones fisiológicas como diarrea, dolores de cabeza, erupciones, etc.
También esta sustancia puede causar una sobredosis si se ingiere en forma desproporcionada, ya que su medio de expulsión por ser liposoluble no es a través de la orina y tarda más en ser expulsada del organismo, si se ingiere demasiado puede causar sangrado, fatiga, mareos, entre otros efectos contradictorios a los deseados. Así que, si no te han recetado tomar suplementos de vitamina E, entonces no lo hagas, puedes obtenerla a través de los alimentos vegetales.
¿Cuánto debe consumir un adulto?
Se recomienda que el consumo en los adultos sea por lo menos de 19 mg/día. Si la persona es adolescente, entonces puede tomar una dosis de 15 mg/día, si se consume más cantidad podría ser peligroso. La recomendación es abstenerse de tomar suplementos de vitamina E si se consumen suficientes alimentos con altas concentraciones de esta vitamina.
Recuerda comer hortalizas, semillas y cereales para que tu organismo absorba la cantidad de vitamina E que tu cuerpo requiere y también ten en cuenta que si vas a tomar suplementos de esta vitamina que sea recetada por tu médico.
