Cada día se recomiendan más tratamientos y dietas basadas en los probióticos y los beneficios en la salud.
En los últimos años, muchos profesionales de la salud, y alguna publicidad en los medios, han empezado a darle fama a los probióticos.
Esta sustancia, ha sido recomendada para regular la función intestinal a través de la recuperación y optimización de la microbiota intestinal.
Más allá de la buena fama que puedan tener, es importante conocer:
- la composición,
- la función,
- los beneficios,
- los efectos secundarios de las sustancias que ingerimos,
para así garantizar, en la medida de lo posible, su efectividad en nuestro organismo.
A continuación podrás conocer más acerca de los beneficios de los probióticos, su diferencia con los prebióticos y más… ¡Comencemos!
Contenido del artículo
¿Qué son los probióticos?
Los probióticos son microorganismos vivos que entran a nuestro cuerpo, al ingerir alimentos que los contienen.
Estos, una vez ingeridos, permanecen activos en el intestino en cantidades suficientes como para modificar la macrobiótica intestinal, de lo que hablaremos más adelante.
Al ingerirlos en cantidades suficientes, los probióticos pueden producir efectos beneficiosos con respecto a la digestión y la función intestinal en general.
La Organización Mundial de la Salud, en 2002, definió los probióticos como:
‘’…microorganismos vivos que, cuando son suministrados en cantidades adecuadas, promueven beneficios en la salud del organismo anfitrión’’.
Por lo general, los alimentos que contienen estos microorganismos son los productos lácteo-fermentados, tales como:
- los yogures frescos,
- el kimchi,
- el chucrut,
- el kéfir,
- el jocoque
- entre otros.
Todos estos productos y otros que contienen probióticos, han sido denominados alimentos funcionales.
Éstos han incrementado notablemente los ingresos de los fabricantes, quienes aseguran que poseen propiedades altamente beneficiosas para la salud intestinal.
Cabe destacar, que esto no ha sido probado científicamente, sin embargo, se especula y se ha demostrado en estudios los numerosos beneficios de los probióticos para la salud, tales como:
- la reducción de molestias gastrointestinales,
- la mejora de la función digestiva y
- la optimización de las funciones del sistema inmune.
¿Cómo funcionan?
El uso de probióticos se ha vuelto cada vez más frecuente y más recomendado por los especialistas de la salud en cuadros de diarrea o casos de toma de antibióticos.
El vocero nacional de Alimentación del Consejo General de Colegios Farmacéuticos de Madrid, Alquilino García, explica:
‘’El uso combinado de prebióticos y probióticos es una buena solución, sin efectos secundarios, para mejorar el funcionamiento intestinal y por tanto mejorar la salud. Se recetan cada vez más, por tanto, cuando hay un tratamiento antibiótico’’.
Según explicó García, el uso combinado de componentes probióticos y prebióticos es ideal para ayudar al intestino a funcionar de forma correcta. Además de proveer alivio, sobre enfermedades relacionadas con este sistema.
Probióticos: el alimento de las bacterias buenas
En el intestino, existen bacterias que, aunque parezca contradictorio, son necesarias para su buen funcionamiento.
Este conjunto de bacterias lleva por nombre ‘microbiota intestinal’, que se encarga de metabolizar los nutrientes y ayudar al sistema inmune en sus funciones de prevenir e impedir el paso de invasiones patógenas.
Los probióticos son pequeños microorganismos que sirven de alimento a estas bacterias buenas, lo que contribuye con que lleven a cabo su función y se multipliquen para enriquecer y fortalecer a la flora intestinal.
Así, estos microorganismos ejercen gran responsabilidad sobre la digestión, la absorción de los nutrientes, el mantenimiento del equilibrio de la flora intestinal, e incluso, el sistema inmune.
‘’Existe una relación directa entre el intestino y nuestro cerebro. La ansiedad, la tristeza o la alegría son emociones que desencadenan síntomas en el intestino, de ahí la expresión ‘siento mariposas en el estómago’ ‘’ (Fuente desconocida).
Estos microorganismos beneficiosos pueden disminuir o desaparecer de nuestro organismo por muchas causas, las más comunes entre ellas son:
- el consumo de antibióticos,
- cloro (presente en el agua del grifo) tabaco,
- alcohol en exceso,
- comida procesada en exceso,
- estrés o
- alimentos que contengan un alto nivel de antibióticos, muy utilizados en la carne animal.
¿Cómo incrementar el nivel de los probióticos y obtener los beneficios?
Para incrementar el nivel de probióticos y mejorar la acción de estas bacterias buenas, es importante aumentar el consumo de los alimentos que los contengan de forma natural, tales como:
- el tempeh,
- el kombucha,
- el suero de leche,
- el chucrut,
- el miso y
- otros alimentos fermentados.
El proceso de fermentación ‘pre-digiere’ la comida y los nutrientes, por lo que al entrar al organismo, son más fáciles de digerir y distribuir los nutrientes de los mismos.
Asimismo, también son muy útiles los suplementos probióticos. Con una mezcla o fórmula que proporcione 530 mil millones de probióticos al mes, por lo menos, será suficiente.
Estos suplementos pueden producir algunos efectos secundarios como gases o distensión abdominal.
Pero, además de que suelen ser poco usuales, casi siempre desaparecen a los pocos días de uso del suplemento, cuando el cuerpo ya se ha acostumbrado a la presencia de estos nuevos microorganismos.
Otros beneficios de los probióticos
A continuación presentamos algunos beneficios de los probióticos que quizá no conocías:
- Favorecen la salud en general.
No importa si los consumimos como suplemento o en alimentos, los probióticos optimizan la actividad del sistema inmune.
Lo que contribuye a mantener alejadas a las bacterias negativas para nuestra salud.
- Combaten la obesidad.
Estudios confirman que el consumo de probióticos tiene un impacto en la metabolización de las grasas y la glucosa, lo que reduce el riesgo de obesidad y previene enfermedades como la diabetes.
- Ayudan a reducir el estrés.
Existe una estrecha conexión entre el sistema digestivo y las emociones probada científicamente.
Así, el consumo de bacterias beneficiosas para el estómago puede favorecer la relajación y los estados de ánimo tranquilos y sosegados.
Los probióticos también ayudan a reducir la ansiedad y la depresión.
- Contribuyen con la salud del hígado.
El hígado es uno de los mayores filtros de toxinas del cuerpo.
Muchos sistemas básicos dependen de su buen funcionamiento y los probióticos ayudan a disminuir las bacterias negativas del organismo.
Además, ayuda a optimizar la función de este órgano, al reparar los daños en el mismo antes de que muten en enfermedades.
- Disminuyen los efectos secundarios de los antibióticos.
En la mayoría de los casos, cuando los antibióticos combaten la acción de las bacterias dañinas, destruyen también, a las necesarias para el buen funcionamiento del cuerpo.
Los probióticos, al fungir de alimento para las bacterias buenas, ayuda a reducir los efectos secundarios de los antibióticos.