|Viajar, constituye uno de los deseos y anhelos más comunes de los seres humanos, pues inspira una gran motivación, produce muchos beneficios y, en ocasiones, puede llevar a la reflexión y el autodescubrimiento. Beneficios de viajar
Todos disfrutamos de un buen viaje, ya sea a un destino desconocido o a uno que da la sensación de hogar.
Además, amplía nuestro conocimiento y la visión sobre la vida, pues nos permite experimentar nuevos climas, sabores, culturas y sumergirnos en nuevas realidades que estimulan nuestra mente.
Muchas personas se sienten más cómodas en su hogar, sin embargo, la fiebre por los viajes parece estar de moda y ha ido en aumento en los últimos años. Son muchos los youtubers, por ejemplo, que deciden dedicar sus canales enteramente a viajes, e incluso, algunos canales cuyas temáticas son muy distintas, deciden abrir un espacio para documentar cómo conocen el mundo.
Lo cierto es que viajar siempre será una maravillosa experiencia para el ser humano. Si te gusta viajar y no estás seguro de hacerlo, aquí te dejamos algunos beneficios de viajar para que lo pienses.
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¡Lo dice la ciencia!
Hay muchos estudios, ensayos y literatura científica en general que da fe de los beneficios psicológicos y emocionales que provee el hábito de viajar.
Uno de esos estudios fue publicado en el Journal of Positive Psychology, y decía que se descubrió que el sentimiento de felicidad se forma en el ser humano a través del registro de recuerdos y experiencias relevantes para sí mismo, y que la máxima expresión de esta idea, son los viajes.
Asimismo, existen investigaciones que establecen una clara correlación entre la longevidad y el ser viajero.
El estudio explica que aunque esto puede deberse a factores socioeconómicos, y el hecho de viajar a distintos lugares no es en sí mismo un factor que extienda los años de vida.
Los beneficios psicológicos que esta práctica conlleva, sí pueden tener un impacto positivo y aumentar las posibilidades de ser longevo.
La felicidad es uno de los beneficios de Viajar
Los sentimientos de felicidad y paz que se pueden experimentar en un viaje pueden mejorar la calidad de vida y, en última instancia, alargar la cantidad de días de una persona sobre la Tierra.
Al hablar de experiencias que produzcan felicidad en los viajes, parece que se tratara de solo vacaciones o algún viaje de autodescubrimiento.
Sin embargo, los expertos dejan claro que cualquier tipo de viaje es beneficioso para la salud mental de quien lo realiza. No importa si se trata de un destino próximo, o un lugar exótico y desconocido,
cualquier viaje puede ser una oportunidad para cultivar el bienestar personal.
Tampoco se necesita de un año sabático o grandes cantidades de dinero, el solo hecho de apartarse de la cotidianidad y convivir unos días en un entorno distinto,
puede representar un gran beneficio psicológico para la persona que realiza el viaje.
A continuación encontrarás algunos beneficios psicológicos de viajar.
Reduce la ansiedad y estrés
En los países occidentales, el estrés parece ser uno de los grandes desafíos en la actualidad.
En un entorno de exigencias laborales y académicas, ritmo de vida acelerado y una constante presión por ser el mejor y ‘’estar en la cima’’.
Las personas con frecuencia tienen un malestar latente y silencioso que en algún punto se manifiesta a través de cuadros graves de estrés.
La cotidianidad de las grandes ciudades o de las personas con muchas labores qué realizar día a día, no permite fijarse en los pequeños placeres que regala la naturaleza y la vida en general.
En cambio, al emprender un viaje, se tiene la oportunidad de desconectarse de todas las angustias y enfocarse en vivir el presente, pues solo se piensa en disfrutar al máximo cada día del viaje.
Ya sea conmoviéndonos con la belleza de un paisaje montañoso, conociendo las costumbres milenarias de una pequeña ciudad, relajándonos en una piscina cercana a casa,
viajar nos permite centrarnos en el momento y ser espontáneos, al no tener que cumplir con rutinas.
Optimiza la capacidad de resolver problemas
En todo viaje, o en su mayoría, nos obligamos a salir de nuestra zona de confort. Incluso si el destino es un lugar cercano o que ya hemos visitado anteriormente.
Viajar siempre nos saca de nuestro entorno cotidiano, lo que implica afrontar contextos y situaciones a los que, generalmente, no estamos acostumbrados.
Algunos problemas que pueden darse en un viaje y que aumentan la capacidad para resolverlos eficazmente y tomar decisiones de forma rápida, son:
- perderse en una calle desconocida,
- negociar con personas nativas del lugar,
- pedir direcciones en otro idioma,
- entre otras.
En fin, muchas situaciones inesperadas pueden darse en un viaje, pero eso nos dará una mayor capacidad para resolver de forma rápida y asertiva.
Conocer nuevas personas y hacer amistades con estas es algo que siempre representa un beneficio para nuestra mente.
Viajar es una excelente oportunidad para conectar con otras personas y sembrar amistades que podrían ser duraderas.
Estando en un lugar desconocido o que provoque curiosidad, probablemente tengas que entablar alguna conversación con desconocidos, ya sean nativos del lugar o viajeros de otra parte del mundo.
Existen seres, a las que se les complica dirigirse a nuevas personas,¡sí, es así! no hay por qué preocuparse.
Esto es algo muy natural en un viaje, ten en cuenta que, así como esa persona te aportará aprendizaje al darte a conocer una realidad distinta a la tuya, lo mismo sucederá de ti para con aquella persona.
Beneficios de Viajar: permite abrir la mente a otras formas de vida
No hay nada mejor para deshacer un prejuicio que enfrentarte a él. La frase ‘’viajar es la mejor cura contra el racismo’’ es totalmente cierta.
Los estereotipos son una forma normal del cerebro de catalogar información, se crea una idea previa acerca de un país, una nacionalidad, o cualquier situación para encontrar una forma de interactuar con ella.
No obstante, en numerosas ocasiones, estas ideas están basadas en afirmaciones negativas –
que puede que no sean ciertas- que siembran cierto rechazo, miedo o cualquier tipo de barrera con respecto a realidades distintas a la nuestra.
Al viajar, sucederá con frecuencia que se desmonte alguna idea preconcebida sobre algún lugar o idiosincrasia, nos daremos cuenta de que estos pensamientos no tenían una base sólida o válida y, poco a poco, desaparecerán.
Esto hace mucho más fácil el ver puntos de encuentro entre una cultura y otra, así como valorar costumbres y maneras de ver la vida que pueden dejarnos aprendizajes muy profundos.
