Hoy en día vivimos en un mundo donde cada vez nos cuesta más sacar tiempo para mantenernos en forma o para relajarnos y vivir más tranquilamente tras sufrir el estrés del día a día, pero ¿Y si encontráramos una forma de mejorar nuestro salud y condición física, a la vez que nuestra salud emocional? ¿Y si, además, fuera una alternativa capaz de ser realizada a la edad que sea para que, tanto adultos mayores como niños, puedan realizar? El yoga es la clave.
Practicar yoga con regularidad es una excelente forma de aliviar el estrés y las tensiones que acumulamos y que nos pasan factura en distintos niveles. Son tantos los beneficios que ofrece el yoga a nivel físico, mental y emocional que se dice que su práctica habitual puede cambiar la vida. A medida que practiquemos alcanzaremos un profundo estado de bienestar y a notar los beneficios que nos motivaran a continuar.
Está científicamente comprobado que uno de los beneficios del yoga es aprender a manejar el estrés, pero este es uno de los muchos beneficios que podemos recibir tras practicarlo. Entonces ¿Cuáles son las ventajas del yoga?
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Beneficios físicos del practicar yoga
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Fortalece músculos y huesos
Tener una musculatura definida no solo mejora el aspecto físico, también protege huesos, previene enfermedades como la artritis y evita lesiones; Además, por si fuera poco, mejora la coordinación, se reducen las caídas a edad avanzada. A diferencia de los gimnasios, esta actividad no acumula ácido láctico en el cuerpo, lo que provoca dolor, ni reduce la flexibilidad.
En cuanto los huesos, el yoga ayuda a reforzarlos y frena la pérdida de masa ósea. Además, es fundamental para personas con osteoporosis para prevenir lesiones y fracturas. También corrige la postura y mejora la salud de la columna vertebral.
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Aumenta el equilibrio
Para conseguir el equilibrio que requieren un “asana” es necesario desarrollar distintos niveles de flexibilidad. Cuando se practica yoga, es importante mantener la concentración que produce cada postura para realizar las correcciones que sean necesarias mejorar. A medida que se adquiera experiencia, el cuerpo aprenderá que puede recuperar, con un pequeño movimiento, el equilibrio de una postura.
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Aumenta la respiración
La respiración es un punto importantísimo en el yoga. Puede parecer una tontería, pero muchas personas respiran de forma incorrecta. Desde el primer día de práctica, se nos insistirá en respirar de la forma correcta. La respiración conocida como abdominal o diafragmática, que inicia en el abdomen, continúa por la zona intercostal y termina en la clavícula, incrementando el oxígeno de las células. Respirar de manera correcta, profunda y pausadamente equilibra el sistema nervioso, ralentiza el ritmo cardíaco y relaja los músculos.
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Mejora la flexibilidad
Uno de los primeros cambios que se perciben es el aumento de la flexibilidad, muy importante porque ayuda a evitar lesiones. Y no es de extrañar, porque muchísimas posturas requieren de un amplio rango de movimiento y gran flexibilidad para ejecutarlas. Es probable que en un principio nos dificulte pero, por fortuna, practicar yoga estirara tus músculos y tendones día tras día y, con el tiempo, mejorará la elasticidad. A medida que aumenta la flexibilidad, desaparecen muchos dolores musculares provocados por las tensiones y malas posturas.
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Refuerza el sistema inmunológico
El yoga ayuda a reducir el nivel del cortisol (la hormona relacionada con el estrés). Está demostrado que altos niveles de cortisol provocan cambios de humor, problemas de sueño, presión arterial, problemas digestivos y aumento de peso, etc. Además, unos niveles altos de cortisol provocan cambios en el sistema inmune. Es decir, la práctica del yoga aumenta la resistencia a infecciones y enfermedades.
Beneficios emocionales de practicar yoga
– Reduce el estrés
Desde un punto de vista biológico, el estrés es un proceso mental que afecta a nuestro cuerpo provocando una sensación de tensión gracias a la liberación de cortisol (la hormona del estrés).
La práctica del yoga disminuye los niveles de cortisol en la sangre de forma prolongada, lo que provoca la disminución de esta hormona incluso horas después de haber acabado la sesión de yoga.
Gracias a las “asanas”, las técnicas de respiración y la meditación llegaremos a un estado de relajación y tranquilidad que irán conquistando todo nuestro día para combatir el estrés mental y eliminarlo de una vez por todas. Por lo que, si tienes una vida llena de estrés, puedes practicar yoga unos minutos antes de dormir.
– Aumenta la autoestima
La falta de autoestima afecta tanto a nuestro cuerpo (descuidándonos) como a nuestra mente (queriéndonos menos) y esto puede sumergirnos en un pozo sin fondo. Por suerte, hacer yoga sirve para confiar más en uno mismo y aumenta la autoestima. Más allá de la filosofía, nos enseña a enterarnos de nuestras mejoras tanto físicas como emocionales.
¿De qué sirve tener una buena autoestima?
Podremos mejorar nuestras relaciones interpersonales y a empatizar con los demás, en tener sentimientos de gratitud con el resto, compasión y en saber pedir y aceptar el perdón. Una persona feliz y confiada genera más confiada en nuestras relaciones diarias.
– Estabilidad emocional
La estabilidad emocional es algo que viene solo con la práctica constante del yoga y, además de eliminar el estrés, nos sirve para manejar la hostilidad de quienes nos rodean día a día y ver cada situación con más optimismo.
– Descanso
Varios estudios han demostrado que uno de los beneficios de practicar yoga a cualquier hora del día (especialmente en la noche) mejora el descanso ¿Quién, luego de un duro día de trabajo, no llega agotado a casa? Y, sin embargo, a pesar de estar agotado, le es difícil conciliar el sueño. Gracias a que el yoga quema calorías y cansa como cualquier otro ejercicio, nos ayudara a conciliar el sueño con más facilidad. Además, la respiración, la meditación y las posturas nos ayudaran a relajarnos y a calmarnos para así dormir más profundamente.
Desarrollo del espíritu a través del yoga
Las posturas de yoga no dejan de sorprender por los beneficios físicos, mentales y espirituales. El yoga aporta una expansión en todos los campos de la existencia humana. Su práctica garantiza un cuerpo firme, una mente estable y un espíritu benevolente.
No es de extrañar que muchas personas encuentren en el yoga la forma de alcanzar la paz interior y conseguir esa sensación de plenitud que ninguna otra disciplina te da. La paz interior o la paz mental se puede entender como un estado de profunda calma y tranquilidad en nuestro interior que se mantiene constante en el tiempo.
El yoga es una práctica saludable, física, mental y hasta espiritualmente llena de historia y cultura, cuya filosofía contribuye al alcance de una vida sostenible y armoniosa.